domingo, 3 de agosto de 2008

En esos trotes


Ejercitarse de noche será mi nueva manía. La ciudad dormida bajo el manto de la oscuridad decorada por luces titilantes crearon una fascinación en mi, solo soy yo golpeando el asfalto mojado.

Prefiero la noche, los autos ya callados poco molestan, la gente no mira extrañada a esta loca moviendo insistentemente los brazos y la temperatura fría hace que quiera correr sin parar. Y cansada tomar una ducha, comer un chocolate y acostarse cambiando canales puede ser un placer menos culpable después de hacer algo tan productivo donde se bota todo lo bebido y comido el viernes y sábado.

No ejercitarse debería ser sancionado por la ley.

Burlemos las estadisticas y dejemos de ser un país flojo.

María Rita

2 comentarios:

arquigama dijo...

ME ENCANTARIA SALIRA TROTAR EN LA MELANCOLICA PENUMBRA DE LA NOCHE CON UNA FRESA SUREÑA.


SALUDOS

vonpepo dijo...

ta maire nunca he podido seguir una rutina de ejercicio...